El sector de las TIC

En el sector tecnológico español, la demanda de talento sigue en constante crecimiento, mientras que la disponibilidad de profesionales senior es limitada.

Con una tasa de desempleo del 3% en el sector TIC, las empresas se enfrentan a un desafío para cubrir las aproximadamente 160.000 vacantes tecnológicas, de las cuales más de 3.000 se consideran difíciles de cubrir (por estar publicadas más de 2 meses). Esta brecha entre la oferta y la demanda de talento ha llevado a una alta rotación de personal que se encuentra entre un 32% y un 35%. Esta alta rotación, tiene un impacto negativo en la organización y el bienestar de las empresas, creando un círculo vicioso de estrés y frustración.

Factores negativos

El estrés, que produce la alta rotación, viene acompañado de otros factores que aumentan la inestabilidad y la tensión en las empresas tecnológicas, tanto para la organización en su conjunto como para los profesionales senior.

En estos factores se incluyen la carga y el ritmo acelerado de trabajo, plazos ajustados para entregar proyectos y la necesidad constante de actualización de conocimientos en puestos altamente demandados. Además, la falta de funciones y responsabilidades bien definidas, los cambios constantes en la estructura organizativa y la presión por parte de superiores y clientes también contribuyen a la tensión. Las relaciones laborales insatisfactorias, la falta de apoyo y reconocimiento, y la frustración de tener que volver a empezar o volver a formar debido a la rotación de personal son focos que generan estrés.

Ante problemas, soluciones

Y cómo solucionamos esta tensión y evitamos el calvario de gestionar una plantilla que nunca acaba de asentarse, estableciendo una estructura organizacional sólida, una comunicación efectiva, procedimientos internos claros, funciones y responsabilidades bien definidas, así como dar los beneficios adaptados a las necesidades de los trabajadores, pero vamos un paso más y hemos realizado un ejercicio de reflexión que creemos cambia el rumbo de la situación. Apostamos por plantear una nueva prioridad, para que se reduzca lo más posible este calvario del que estamos hablando y es crear un plan de carrera, un plan de carrea que tenga su base en la formación del equipo.

Y este plan de carrera empieza en la formación de los perfiles profesionales más junior, estos a menudo carecen de conocimiento sobre los protocolos de trabajo específicos de las empresas, por lo que es esencial brindarles una formación adecuada para garantizar una integración exitosa en el equipo y así promover un ambiente de trabajo cohesionado.

La formación de profesionales junior tiene múltiples beneficios tanto para los profesionales senior como para la empresa en su conjunto. En primer lugar, al brindar una formación adecuada a los profesionales junior, se les proporciona los conocimientos necesarios sobre los protocolos y formas de trabajar específicas. Esto tiene un impacto directo en la carga de trabajo de los profesionales senior, ya que no tendrán que invertir tanto tiempo y esfuerzo en formar a los juniors en aspectos básicos de su labor, se alivia la carga de trabajo en los profesionales senior y se reduce sus niveles de estrés, así como aumenta la motivación y se reduce la frustración de los perfiles junior y por supuesto el ahorro de costes, cuyos números se pueden ver en nuestro artículo, “El ahorro de costes de formar a tus juniors con Hello, World!”.

La clave está en los Junior

Al estar familiarizados con los protocolos y las formas de trabajar desde el principio, los juniors podrán integrarse más rápidamente en los equipos y comenzar a contribuir de manera efectiva en proyectos más complejos. Al reducir la carga de trabajo de los profesionales senior en la tarea de formación, se les brinda la oportunidad de enfocarse en tareas más estratégicas y desafiantes.

Este alivio en la carga de trabajo permite a los profesionales senior utilizar su experiencia y conocimientos de manera más efectiva, lo que mejora la productividad y eficiencia de la empresa en general.

Además, los juniors motivados y bien formados cometerán menos errores y tendrán menos necesidad de realizar preguntas básicas, lo que ahorra tiempo y energía a los profesionales senior. Al evitar la repetición de tareas sencillas y la corrección de errores, se logra una reducción de costos y un aumento de la calidad del trabajo, así como un aumento en la felicidad de estos trabajadores que se sienten parte del equipo y no eternos aprendices. En el Manual de supervivencia para juniors I, podemos ver de una manera práctica cómo un junior motivado y bien formado puede convertirse en un perfil “apañao” dentro del ciclo de resolución de problemas.

La formación de perfiles junior también fomenta un sentimiento de pertenencia y colaboración en el equipo. Al trabajar juntos, los profesionales junior y senior pueden construir relaciones sólidas, compartir conocimientos y experiencias, y desarrollar un ambiente de trabajo más cohesionado y productivo.

Un nuevo amanecer

La empresa está invirtiendo en su propio futuro. A medida que los juniors adquieren experiencia y habilidades, tienen la oportunidad de crecer dentro de la organización, convirtiéndose en profesionales senior a largo plazo, y no frustrarse ni abandonar proyectos y empresas, porque están constantemente interrumpiendo y dependiendo de los seniors y no tienen ni autonomía, ni seguridad en realizar las tareas.

En conclusión, formar a los equipos y más concretamente a los perfiles junios reduce la frustración y el estrés, alivia la carga de trabajo de los profesionales senior, fomenta la colaboración, el crecimiento y el desarrollo interno en la empresa. Al establecer una estructura organizacional sólida y brindar una formación adecuada, se promueve un entorno de trabajo saludable y productivo, así como se reduce la dependencia de la contratación externa y la rotación de personal, lo que a su vez disminuye los costos asociados con el reclutamiento y la selección de talento.

Puntos clave