Introducción
Hoy vengo a hablaros de una reflexión sobre la importancia de la formación en los procesos de Gestión de talento; lo primero que vino a mi mente fue la figura de Carmen Conde: perteneciente a la generación del 27 (Miguel Hernández, Federico García Lorca…), académica de la Real Academia Española, “maestra” y creadora de la primera Universidad Popular de Cartagena, donde se enseñaba a escribir y a leer.
Afortunadamente, los tiempos han cambiado y se ha avanzado, facilitándose la accesibilidad al conocimiento y a la formación de todas las áreas para la mayoría de las personas. Si bien es cierto, que si vamos al mundo tecnológico sigue habiendo grupos en la sociedad (mayores, personas de exclusión social…) en la que las nuevas tecnologías presentan mayores dificultades.
Por otro lado, hoy en día, el que no sabe manejar un ordenador para el banco, administración pública, y sacar el mayor provecho a los programas de software en su empresa, es casi considerado como un “analfabeto tecnológico”. Ocurre lo mismo en el sector IT, en cuestión de meses, los profesionales puedan quedar obsoletos si no cuentan con una actitud de aprendizaje continuo. Es fundamental, que las empresas y consultoras especializadas en perfiles IT proporcionen formación constante y actualización en las nuevas tecnologías. Solo así, podrán garantizar que su talento esté siempre alineado con las demandas del mercado y evitar el desfase en un entorno tan dinámico.
Según mi experiencia profesional, esta necesidad de capacitación en los empleados, la he observado continuamente, por las nuevas y diferentes demandas de mejoras en los procesos de las aplicaciones que solicitan los clientes, así como, por los requisitos en las peticiones de perfiles.
¿Qué puede hacer Gestión del talento?
Gestión del talento durante el Trayecto de un empleado en la empresa, ha de tener en cuenta la formación en varios momentos; siendo estos los principales:
- En el Reclutamiento y la Selección, para identificar y seleccionar a los candidatos adecuados, con las tecnologías más modernas.
- En el Onboarding, para asegurar que el nuevo empleado se integre a la empresa y se adapte al equipo.
- En el Desarrollo, para identificar necesidades formativas y ofrecer oportunidades de aprendizaje o para llevar a cabo los objetivos marcados desde Dirección a través del Plan de formación anual de la empresa.Siendo este momento, el más evidente en el que las empresas ha de contar con un proveedor como “Hello World Software School S. L.” con sus maestros, profesionales de la informática, para cubrir y subsanar las carencias formativas detectadas de sus empleados. Y, contratar los cursos de su catálogo formativo IT con contenidos generales de programación, tecnologías concretas y cursos a demanda según la petición de la empresa.
- En la Retención, para mantenerles motivados, al comprobar que su carrera no queda estancada y en consecuencia, que mejore su satisfacción, influyendo en su compromiso. En este sector IT, la rotación de personal es muy elevada debido a la escasez de personal bien cualificado y a la alta demanda de profesionales por parte de las empresas.
- En la Evaluación del desempeño y Trayecto, donde los mentores dan Feedback para guiar el aprendizaje.
- En la Promoción, donde el empleado al adquirir nuevas responsabilidades precisa de formación para alcanzar la calidad en su nuevo trabajo. La formación, es una herramienta de empleabilidad interna, que permite a los empleados actualizar sus conocimientos y habilidades frente a las tecnologías emergentes y las nuevas demandas del mercado. Así mismo, potencia el crecimiento profesional y la movilidad interna, lo que genera mayor satisfacción tanto para el empleado como para la empresa.
- En la Salida, donde Gestión del Talento tiene que asegurar un traspaso de conocimiento.
Conclusión
La gestión del talento no debe limitarse a mejorar y actualizar las habilidades técnicas de los desarrolladores. También, debe aprovechar la formación como una herramienta motivadora, que mantenga a los empleados preparados para un entorno en constante evolución tecnológica.
Esto convierte a la formación en una pieza estratégica clave, no solo para impulsar la competitividad y el rendimiento de los empleados, sino también para mejorar el éxito de las empresas.
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